El que fuera bajista de Metallica desde 1986 hasta 2001, ha concedido una entrevista para Talk Toomey donde ha hecho una retrospectiva sobre su papel en la banda y sobre cómo fue la grabación del que, hasta el día de hoy sigue siendo el álbum más vendido de su historia y que además este año cumple 3 décadas. Pero lo que más sorprende es que desvela la manía Lars Ulrich que yo al menos desconocía…
«Para mí también es increíble. Lars tenía la perspectiva desde el principio de alguna manera. No sé si es por ser hijo único, por tener espacio para guardar todo lo que querías guardar, esconder cosas, y guardar todo lo que tenías…Cuando tienes hermanos y hermanas, no puedes hacer eso. Así que fue capaz de hacer eso al principio, pero una vez más estaba muy por delante de nosotros y entendió que estos archivos se convertirían en algo tan valioso debido a la visión que tenía para su banda».
Al parecer Ulrich era algo así como un fan enloquecido por conservar cualquier cosa de aquellos artistas que admiraba: «Y la forma en que él sabía o lo mucho que disfrutaba coleccionando los restos de las otras bandas que amaba, o estar junto a King Diamond, Mercyful Fate, y todas esas cosas pero en ese entonces cuando era un fan de esos tipos y coleccionaba todas sus cosas.Y se aseguró de guardar todos los pases, pequeños restos, fichas que consiguió de sus shows y sus reuniones y experiencias. Y siempre fue jodidamente extraño para mí, desde el principio, donde guardaba la lista de habitaciones del hotel, cada maldita cosa. Yo estaba como: ‘Esto es un poco de trastorno obsesivo …’ Pero ahora, es bastante maravilloso. En su día, no estoy seguro de cómo lo tiene, estoy seguro de que se le ha quedado pequeña la habitación que tenía entonces. Pero construyó este lugar subterráneo donde guardaba toda la mierda. A veces nos hacía enojar un poco, creo – yo, al menos. Siempre estaba conectado con todo, su pulgar en el pulso de cada maldita cosa, conseguir todo tipo de regalos desde hace mucho tiempo.
Tal era la obsesión por acumular y guardar material que, según Newsted, a Ulrich le mandaban material para repartir entre los miembros de la banda…¡y se lo quedaba todo él!
«Bueno, siempre le enviaban cuatro de todo debido a la cantidad de tipos que hay en la banda. ¡Pero él se quedaba con los cuatro y no le decía nada a nadie! Así que cuando vas a sus bóvedas, hay cuatro de cada maldita cosa, como, la revista que sea, o esto o aquello, o esta impresión de una cosa de Metallica, o lo que sea… Pero porque él estaba obsesionado como ninguno de nosotros. Los controlaba todo de esa manera, ninguno de nosotros le prestó atención así, o lo buscó de esa manera, o lo escuchó. Él lo hacía. Así que, gracias a Dios, lo hizo».
Sobre la figura de Bob Rock
Además Newsted durante la entrevista, ensalza la figura del genial productor Bob Rock: «En la tierra de la cata de vinos, el Gran Sommelier, hay como tres de ellos – hay siete mil millones de personas en el planeta, y hay tres – uno, dos, tres – Grandes Sommeliers. ¿Sabes por qué…? Porque nacen con esa lengua y las yemas suficientes para poder hacerlo. Ese Gran Sommelier es Bob Rock. Así que encontramos el lugar para ser capaces de empezar a trabajar juntos como un equipo, y permitir que Bob nos guíara a través de él en lugar de ser nosotros los que nos dirigiéramos. Realmente fue capaz de conseguir un ritmo en cada uno de nosotros individualmente, y luego formarnos como un colectivo»